domingo, 20 de junio de 2010

Cuando todo termina.

-¿Crees que alguna vez se enamoró de ti?
-Si, bueno, creo que sí. Pero, ¿qué importa ahora? Míranos. Cada uno a cincuenta metros del otro. Sin pensar, sin recordar. Se acabó. Así. De repente. Y ¿sabes? Cuando te has pasado tiempo recordando momentos que viviste a su lado y sentías ese dolor punzante que se quedaba en ti por un rato interminable y ahora los recuerdas y no sientes nada. Incluso te cuesta recordarlos... Lo echas de menos. Echas de menos hasta ese dolor interminable, las ganas de llorar, gritar y no parar. Esa pequeña esperanza que te prohibía rendirte y esos momentos en los que sentías que te faltaba algo por no tenerle al lado... Echas de menos echarle de menos. Cuando dedicabas tan sólo un minuto para pensar en otra cosa que no fuera algún momento a su lado y ahora solo dedicas uno para intentar recordarle. Y ves que no pasa nada. Que sigues feliz y ese pinchazo no amenaza con regresar... Te sientes vacía.
-Es increíble como, el amor, aun siendo sólo doloroso, se echa tanto de menos.

5 comentarios:

  1. ...

    esa es la mayor droga...

    el deseo de lo que no se tiene...

    ya sea pasado o sueños...


    la desintoxicación pasa por tapar ese hueco con "lo que sea" ...

    ResponderEliminar
  2. La vida sin amor, que insulsa, que insípida...

    ResponderEliminar
  3. Que bueno oir tu voz hablandome tan cerca, que bien me encuentro solo con mirarte.

    (Pereza, nueva actualizacion con su cancion "la noria")

    ResponderEliminar
  4. sí, el amor en sí es increíble...!
    Un beso!

    ResponderEliminar
  5. "Echas de menos echarle de menos"
    Me gusta esta frase :)

    ResponderEliminar

sensaciones