domingo, 14 de julio de 2013

Tú apostabas fuerte y luego me arruinabas

Me enjuagaste la pena con el tacto de tus besos 
y desde entonces te seguí
pero ya no te sigo. 
Aprendí a no hacerlo; corres a una velocidad a la que no alcanzan mis pasos 
(pero si mis suspiros)


2 comentarios:

  1. Y seguro que el tiempo que lo seguiste merecio la pena, pero como bien tu sientes es hora de dejar salir los suspiros y trazar un nuevo camino, que nadie dice que será mejor o peor, pero si diferente ;)

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  2. Importante que el camino que seguiste, ya sea el anterior o el nuevo, sean lo que querías hacer... así todo habrá merecido la pena, tanto la ruina anterior como el tesoro actual

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