miércoles, 29 de septiembre de 2010

Sin ti. Sin raíces ya.

Él está confundido. Por los gritos, por la rabia, por el amor rebentado, por el dolor físico, un corazón roto, una amistad partida, una emoción despedazada, un sentimiento turbado, curvado y cortado. Así se siente. Con la música zumbando intensamente en la cabeza y una fragilidad interior, una sultil aflicción, una lágrima repentina y el deseo de no hablar.
-¿Qué pasa?
-Se ha acabado y ya está.


¿Acabado? Esa palabra es casi como un grito desgarrador. Al oirla pronunciada en su mente, su corazón parece retorcerse y extenderse como un elástico de absurdas capacidades, tenso como un arco violento y listo para lanzar la dolorosa flecha, más y más tenso, hasta lo inverosímil, hasta romperse como cinco cuerdas de un instrumento llevadas a la exasperación, el último hálito de un viejo cantante de rock en su último bis, el último canto de un viejo cisne, ya ronco. Cuánto echa de menos esa sonrisa. Querría sentir todo eso y mucho más. Ni si quiera el peor de los dolores físicos puede compararse con el que siente en estos momentos su corazón. El absurdo de ese vacío neumático, la ausencia total de todo, como respirar en un mundo sin aire, como beber de un vaso vacío, como tirarse a una piscina sin agua, la ausencia de cualquier sonido, palabra, color, alegría, felicidad, sentimientos cristalizados, como si el mundo se hubiera partido por la mitad. Así es el vacío desgarrador que siente Alex.


Siento haber estado desaparecida este tiempo, pero he tenido la cabeza hecha un lío y no baría sabido ni que escribir..

martes, 21 de septiembre de 2010

Filosofeando en mi papel, en clase de filosofía

¿A quién pretendo engañar? En realidad, no lo sé. 
Me he dado cuenta de que, en realidad, siempre le he estado esperando por nuestra promesa de los dieciocho. Y creo que no olvido del todo porque sigue viviendo en mí esa estúpida esperanza. No sé si quiero olvidar, pero tampoco sé si quiero volver a vivir todos esos momentos, vivir de nuevo un futuro a su lado..
Me siento tan perdida.. Pero caminaré despacio (como dice Melendi: sin pausa, pero sin prisa) y supongo que algún día encontraré el camino que quiero seguir.. Y saldré de estas dudas que me comen la cabeza minuto a minuto. Simplemente deseo saber lo que quiero, que me gustaría esperar.. 
El Alquimista, el libro que ahora me estoy leyendo dice que "es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea interesante". Y es cierto. Querer conseguir un sueño es lo que te hace luchar por intentar conseguirlo. Te hace ilusionarte y en momentos, desilusionarte. Puede hacerte reír, temblar de nervios.. Puede hacerte llorar. Pero esos momentos son los que hacen que la vida merezca la pena.
Pero.. ¿Qué se yo de la vida? Quizá nada. Y estoy aquí escribiendo y hablando como si fuera alguien que ha vivido cincuenta años una vida intensa, cuando, sin embargo, tengo dieciséis y sigo encerrada en un amor que pasó hace un año y que a penas duró dos meses. Lo que sí es cierto, es que con ello aprendí mucho, muchísimo. Maduré, poco a poco, sin a penas darme cuenta y esto hizo de mi la persona que ahora soy, con mis defectos (mis muchos defectos..) y virtudes.
De la única cosa segura que estoy ahora mismo, es que no cambiaría nada desde el verano de mis quince hasta ahora. Ni si quiera los miles de errores cometidos en el trayecto.


"Cinco minutos para amanecer y sigo escondido entre las dudas y las mitades que me han elegido para que pueda seguir volando entre mis recuerdos. Volar sin alas, volar sin aire, volar.. muriendo. Una y otra vez, que siempre vuelve a suceder, que poco cuesta seguir mintiendo."

viernes, 17 de septiembre de 2010

Estoy pensando que..

No recuerdo la última vez que he sido realmente feliz. La última vez que alguien o algo me ha hecho reir hasta que me duela la barriga y la mandíbula. Echo de menos acostarme por la noche sin tener nada en la cabeza, echo de menos sonreír porque tengo ganas y no porque tenga que hacerlo. Odio los retortijones en el estómago cada vez que le recuerdo, odio la sensación de no estar ilusionada por nada ni tener ganas de nada. Deseo sentir su mirada con ganas de verme; echo de menos sus caricias, sus abrazos, sus consejos, sus palabras de amor..


Los recuerdos están muy bien, pero no puedes olerlos, tocarlos, ni abrazarlos. Nunca son como fue el momento exacto y se desvanecen con el tiempo.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Lo entiendo

Entiendo lo que es sentirse el ser más pequeño, insignificante y patético de la humanidad y lo que es sentir dolor en partes del cuerpo que ni siquiera sabías que tenías. Y da igual cuántas veces te cambies de peinado, o a cuántos gimnasios te apuntes, o cuántos vasos de Chardonnay te tomes con las amigas, porque sigues acostándote todas las noches sintiéndote como una mierda. Y pensando cómo puñetas en ese breve instante pudiste pensar que eras tan feliz.


lunes, 6 de septiembre de 2010

The holidays

He comprobado que casi todo lo que se ha escrito sobre el amor es cierto. Shakespeare decía que los viajes terminan con el encuentro de los enamorados. ¡Qué idea más extraordinaria!. Personalmente no he experimentado nada ni remotamente parecido a eso, pero estoy convencida de que Shakespeare sí. Supongo que pienso en el amor más de lo que debería. Me admira constantemente su abrumador poder de alterar y definir nuestras vidas.
También fue Shakespeare quien dijo que el amor es ciego; pues bien, estoy segura de que eso es verdad. Para algunas personas, de forma inexplicable, el amor se apaga; para otras, el amor sencillamente se va. Si bien es cierto, por supuesto, que el amor también puede encontrarse, aunque sea solo por una noche. Sin embargo existe otra clase de amor, el más cruel, aquel que prácticamente mata a sus victimas: se llama amor no correspondido y en ese apartado soy una experta. La mayoría de historias de amor hablan de personas que se enamoran entre sí, ¿Pero qué pasa con los demás? ¿Quién cuenta nuestra historia?. La de aquellos que nos enamoramos solos. Somos víctimas de una aventura unilateral, somos los malditos de los seres queridos, los seres no queridos, los heridos que se valen por si mismos, los discapacitados sin plaza de aparcamiento reservada.

¿Por qué nos atraen personas que parecen no ser para nosotros? Creo que yo se la respuesta. Porque esperas estar equivocada, y cada vez que él o ella comete un error y algo te dice que no es lo suficiente bueno para ti, no haces caso. Y cuando te sorprende, vuelve a conquistarte y acabas descartando la idea de que no te conviene.. Típico. Y por si fuera poco todas las noches te acuestas repasando todos los detalles y preguntándote qué hiciste mal o que pudiste mal interpretar. A veces intentas convencerte de que verá la luz y aunque la situación dure mucho tiempo, volverá de nuevo.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Yo quiero contigo todo

Todo es tan de verdad que me acojono cuando pienso en tus pequeñas dudas y eso.. que si no te tengo reviento, quiero hacértelo muy lento.

Ultimamente estoy sin inspiración.. No sé si se debe a que no tengo nada que hacer.. O que tengo demasiadas cosas en la cabeza.. O a que últimamente estoy realmente feliz. Sólo sé que no sé nada.