Una mirada. Su mirada. Que te calla, que te ahoga. O te acelera la respiración.
Callarte y mirarle fíjamente a los ojos.
Y sonreir. Como una idiota. Sin complejos, sin miedos.
Tener ganas de besarle y no poder resistirte a ello. Olvidarte de todo lo demás y centrarte tan sólo en sus ojos. En sus labios carnosos que te piden un beso. Pero no uno solo. Uno más. Y otro. Y así infinítamente.
Irte a casa y pensar en él. Echarte en la cama y pensar en él. Comer mientras le recuerdas. Estudiar y desviar el pensamiento a sus dulces besos. Levantarte por la mañana y echarle de menos.
Quererle. Y poder demostrárselo.
buah! descarga total de sentimientos! mola tu blog, me ha gustado especialmente la entrada sobre el miedo...
ResponderEliminargracias por pasarte ehh =)
Un beso!
Sonreir como una idiota... ;)
ResponderEliminarme gustaa :)
vaya, tú también tienes un blog muy bonito. Me encanta Pereza. Y me ha llamado mucho la atención lo de las gomas de Milán...hehe
ResponderEliminarasí que, te sigo tambien :)
y me alegra que te haya gustado el mío :$ muchas gracias.