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Un momento especial, único, inolvidable. Los dos, en un autobús en el que nadie les mira. Nadie sabe que pasa por sus cabezas. Nadie sabe que puede estar a punto de ocurrir.

Los dos se quieren, pero tienen miedo. Miedo a todo, a nada. Comienzan besos por el cuello que llegan hasta la comisura de los labios, pero ninguno se atreve a continuar. Los dos a la vez, cada uno de una manera diferente, comienzan a acercarse, sin que se note demasiado. Va pasando el tiempo y van quedándose dormidos.. Uno al lado del otro, abrazados muy fuerte. Como si de esa manera nadie pudiera separarles nunca.