Escuché hablar de besos escondidos que se dan en los rincones más inhóspitos de Madrid.
Que contradicción.
Aunque supongo que es así como funcionan los amores más ocultos (que no por ello los más ciertos), aparentar normalidad para tener excusas de buscarse y no siempre encontrarse, donde se quiere sin un permiso y en el que echar de menos está prohibido de ante mano.
Guárdate las lágrimas porque en este juego no está permitido llorar.
Olvídate de los "y si" que aquí no tienen ningún sentido.
No corras, no te adelantes, ni te aceleres.
No pidas, ni des.
Ni mucho menos esperes.
Esto no es amor, y menos aún compromiso.
Es una droga, así que procura administrarte bien las dosis antes de que termines siendo adicto.