Me perfora con esa sonrisa... Acompañada de un hoyuelo y labios perfectamente marcados de un tono rosado que atrapa otras tímidas sonrisas que por vergüenza no quieren salir. Mirarla es como sentir que se rompe el mundo, como arrugar un papel hasta el punto máximo... hasta que ya no sirva. Podría observarla durante horas, sin retirar la vista un segundo.
Pero odio que sonría cuando yo no sé lo que significa, nunca lo sé, ni si quiera ahora...